Esta historia, cuenta unos hechos de mi verano de hace aproximadamente unos 3 años.
Mi madre, conocía a una compañera de trabajo que veraneaba en Punta Umbría y que nos recomendó un apartamento que alquilaba en esa zona costera de Huelva.
Primero le comentó la noticia a mi padre, para que opinara sobre ese destino de vacacines en verano. A él le gustó la idea, ya que trabaja en Huelva y asi le sería mas corto el trayecto para ir a trabajar. Y más tarde recién tomada la decision a nosotras; mi hermana y yo.
A mi me hizo mucha ilusión ya que resulto que mi hermana se fue de vacaciones con una amiga suya a Mérida. Lo que suponía que yo estaría sola con mis padres.
Estuvimes aproximadamente un mes. Que realmente se me pasó volando como si tan solo huebiera estado una semana.
Llegamos el 1 de agosto. Y nada más llegar nos encontramos a la compañera de trabajo de mi madre, su marido y sus dos hijos, los dos más o menos de mi edad.
Me gustó la idea de que estuviéramos situados en la urbanizacion una familia al lado de la otra, ya que supondria que podia ver amenudo a los hijos del matrimonio.
Se llamaban Javi y Paula, como yo, y los dos me calleron muy bien. Me presentaron a todos sus amigos de allí, que la verdad que eran una barbaridad. Me imaginé que el tener tantísimos amigos seria pese a que hubieran veraneado amenudo en aquella zona.
Conseguí encajar muy bien en aquel enorme grupo de chicos, y la verdad es que me hice bastante amiga de todos ellos.
Todos los dias ibamos a la playa mañana y tarde. Lo pasabamos genial y la verdad que me costó mucho irme y dejar a todos mis amigos de Punta Umbría.
Me dieron sus direcciones, para que les escribiera alguna carta para contarles como me iba todo, pero desgraciadamente al hacer el equipaje debí dejarla olvidada en algún sitio y no pude volver a saber nada de ellos.
Asi que siempre espero que algún verano mis padres me den la noticia de que volviésemos a veranear allí...
