¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!¡
No puedo cantar ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Antonio Machado
1 comentario:
En mi opinión, éste poema me a resultado siempre muy bonito. Ya que cuenta lo que Jesús sufrió por nosotros, nos hace recordar la Semana Santa, y la fe de las personas hacia él.
Alomejor me gusta mas escuharlo cantado, porque el sentimiento del poema se transmite mejor.
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